Época: Barbarroja
Inicio: Año 1941
Fin: Año 1944

Antecedente:
La División Azul

(C) Andrés Ciudad y María Josefa Iglesias



Comentario

La idea de creación de un cuerpo expedicionario que luchase junto a los alemanes en contra de la Unión Soviética fue tomando cuerpo rápidamente impulsada desde el poder, deseoso de agradar al temible amigo alemán. El clima reinante entre la población serviría además como magnífico elemento de fructificación de esta idea. Así, muchos se adhirieron a la misma con ánimo de participar en la que oficialmente era proclamada como la lucha entablada entre la civilización europea y la barbarie comunista.
Esta ocasión habría de servir al mismo tiempo para mostrar una realidad que por entonces era mantenida cuidadosamente en la sombra, esto es, la pugna entablada entre el Ejército y la Falange, partido del que se utilizaban sus elementos exteriores pero que se veía gradualmente apartado de los centros del poder. Así, mientras Serrano pretendía un control absoluto de la operación por parte falangista, los militares consiguieron hacerse con el mismo. Por orden del 28 de junio, se encargaba al Ejército la organización de las tareas, al tiempo que se especificaba que más de la mitad de los integrantes de la división perteneciesen a las fuerzas armadas, al igual que sus mandos. Comandaba la formación el general Muñoz Grandes, mientras que Moscardó, el prestigioso y mítico "héroe del Alcázar", dirigía los trabajos de reclutamiento.

A los múltiples centros de enganche acudiría un número de voluntarios muy superior al requerido. Finalmente, se concretó numéricamente la formación de la que sería denominada "División Azul": un total de 18.693 hombres, de los cuales 641 eran oficiales, 2.272 suboficiales y 15.780 soldados. A ellos se añadía una escuadrilla aérea, compuesta por 26 oficiales, 4 suboficiales y 81 soldados. Con el fin de dar cohesión a esta heterogénea masa de hombres, el traslado de los mismos a Alemania fue llevado a cabo de forma muy rápida. Así, el día 23 de julio los expedicionarios se hallaban ya concentrados en las cercanías de Nuremberg, mientras que los aviadores lo hacían días después cerca de Berlín.

La que en lengua alemana era denominada Blau División pasaría de forma inmediata a integrarse en el dispositivo de la Wehrmacht bajo el nombre de Division 250. Acerca del carácter de estrecho compromiso que España adquiría mediante el envío de este contingente humano habla por si mismo el juramento de fidelidad hecho por los miembros del mismo a la persona de Hitler. Los divisionarios el día 31 de julio, y los aviadores el 16 de agosto, se comprometían por él a guardar fidelidad al Führer alemán en la lucha contra el comunismo, realizada de forma expresa mediante la acción dirigida contra la Unión Soviética.

A partir del día 20 de agosto, los españoles comenzaron a ser enviados al frente del Este, sin haber recibido apenas los mínimos requeridos de instrucción y pertrechos necesarios, en medio además de un ambiente de general desorganización -que no hacía más que incrementar la irritación de los alemanes. Estos mantenían un absoluto control de la división en todos los planos, incluida la misma actuación de sus jefes. Esta realidad haría que por parte de los mandos de la Wehrmacht el contingente español no fuese considerado capaz de realizar acciones destacadas. El día 10 de octubre, la División Azul era congregada en las posiciones del frente norte, que asediaba a la ciudad de Leningrado.